La ley no responde ni a la realidad ni a la justicia por que se hacen leyes que responden a intereses particulares: Mons. Eugenio Coter

La ley no responde ni a la realidad ni a la justicia por que se hacen leyes que responden a intereses particulares: Mons. Eugenio Coter

En Bolivia estamos en crisis por el manoseo de la ley y las instituciones públicas
Las leyes deben responder al bien de todos
Ser justos no es mirar lo que me conviene o me cae mejor, es buscar lo más justo frente a la vida
Si no buscamos ser justos delante de Dios, jamás lograremos sembrar la vida
Pidamos a Dios que nos enseñe a ser justos, lo necesitamos nosotros, lo necesita nuestra realidad
Si no buscamos ser justos delante de Dios, jamás lograremos sembrar la vida
Homilía de Mons. Eugenio Coter
Obispo del Vicariato Apostólico de Pando
Presidente de la Comisión de Comunicación CEB
12 de diciembre de 2022

El que está distraído de la vida, el que se hace jalar en las cosas sin entenderlas, no es justo

José, el esposo de María es un hombre justo. ¿Qué significa ser justo? Añade Mateo que no quería denunciarla públicamente, el Justo es el que se pregunta delante de la vida qué está sucediendo, busca entenderlo. El que está distraído de la vida no es justo, el que se hace jalar por los demás en las cosas a veces sin entenderlas, no es justo.

A veces hace sonreír cuando hay bloqueos y preguntas por qué están bloqueando, no lo saben por la prensa y los que están en bloqueo te dicen otra cosa. O la prensa no ha entendido, o ellos no saben lo que están haciendo.

El que es Justo no solo sabe y entiende lo que dice la ley, sino que No la utiliza.

Cuando no estamos atentos a la realidad, no somos justos y no solo no somos justos, somos gente que se equivoca, que toma decisiones equivocadas, José aparece como el justo, es justo porque está dentro de la realidad, pero no solo es justo por que sabe lo que dice la ley y entiende lo que la ley dice. No utiliza la ley.

En Bolivia estamos en crisis por el manoseo de la ley y las instituciones públicas

Nunca hemos estado tanto en crisis en el país por el manoseo de la ley y de las instituciones públicas, esta no es justicia. José el hombre justo conoce lo que dice la ley y entiende la ley. De hecho, cuando dice: “Si tu mujer está embarazada no de vos, antes que te cases repúdiala, no puedes construir una vida con ella, entonces la tienes que despedir”. Esta es la idea que tiene la ley, José lo entiende, lo tiene claro. Entonces está mirando la realidad y reconoce que la ley no está respondiendo a esta realidad, porque no es un embarazo cualquiera.

La ley no responde ni a la realidad ni a la justicia por que se hacen leyes que responden a intereses particulares

A veces la ley no responde a la realidad y muchas veces la ley no responde a la justicia.  No responde a criterios de justicia, aquí la responsabilidad la tienen los legisladores cuando hacen leyes que responden a los intereses particulares, no importa si es de un partido, son siempre particulares, cuando responden a intereses de una categoría, no importa cual, puede ser la obrera, son siempre particulares.

Las leyes deben responder al bien de todos

Las leyes deben responder al bien de todos, este es el desafío y José se da cuenta que en este momento esta ley no responde a la realidad, no responde al bien. Es justo porque frente a todo esto está preguntándose ¿qué quiere Dios en esta situación? ¿cuál es el criterio de Dios en esta situación?

Ser justos no es mirar lo que me conviene o me cae mejor, es buscar lo más justo frente a la vida

Ser personas justas no es mirar lo que me conviene, ser personas justas no es buscar lo que me cae mejor o lo que es más para sí. Es buscar lo que es más justo, justo frente a Dios, frente al valor supremo, frente a la vida. El verdadero Dios siempre es un Dios de vida. Papa Francisco lo recuerda: “No hay matanza que se pueda justificar con Dios” ni terrorismo ni radicalismo. En nombre de Dios no se puede matar, la Iglesia lo ha aprendido.

Ser justos es ponerse delante de Dios y preguntarse: ¿Entonces Dios qué quieres de mí?

Entonces la justicia es frente al Dios de la vida y José se pregunta, qué tengo que hacer si María está con Dios, ¿yo que hago ahí? No tiene sentido, no funciona una relación cuando hay un tercero o una tercera. Me toca que me aparte. Esta es la reflexión de justicia de José, es ser justos, es ponerse delante de Dios y preguntarse: ¿Entonces Dios qué quieres de mí?

Jesús es conocido por ser justo, ha aprendido de José en la vida a ser justo

El Señor responde en sueño a José. Y José es otro del que en el Evangelio no tenemos ni una sola palabra suya, pero seguramente es el que enseñará a que Jesús esté en camino de justicia. Lo dirá el ladrón en la cruz, al otro ladrón: “Este era un hombre justo”, lo reconoce el ladrón que Jesús es conocido por ser justo, ha aprendido de José en la vida a ser justo. Y ser justo es buscar el camino delante de Dios, es pues la propuesta de José.

Pidamos a Dios que nos enseñe a ser justos, lo necesitamos nosotros, lo necesita nuestra realidad

Nos preparamos para el nacimiento de Jesús, preguntémonos y pidamos a Dios que nos enseñe a ser Justos, lo necesitamos nosotros, lo necesita nuestra realidad. Me impacta cuando escucho de jóvenes que se han suicidado aquí en nuestra realidad. Me impacta cuando escucho de juventud que busca ahogarse en el alcohol, en la drogadicción porque ha perdido todo sentido de la vida.

Si no buscamos ser justos delante de Dios, jamás lograremos sembrar la vida

Todo es sufrimiento ¿por qué? Porque no hay vida. Y no hay vida ¿por qué? Porque muchas veces la realidad, la sociedad, los adultos, buscamos todo, buscamos intereses y pensamos que dándole dinero y cosas o tenemos que vivir bien. Si no buscamos el ser justos delante de Dios, jamás lograremos sembrar la vida.

Los más frágiles, los más cuestionados, serán los que no están con señales de muerte. José hombre justo nos ayude a ser justos preparando esta Navidad.

 

 

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