Mons. Coter: “Vamos a celebrar la Pascua, desamarrando los sufrimientos, las injusticias y las malas relaciones “

Mons. Coter: “Vamos a celebrar la Pascua, desamarrando los sufrimientos, las injusticias y las malas relaciones “

Prensa CEB 9.04.2023.- Desde la Catedral Nuestra Señora del Carmen en Riberalta, Mons. Eugenio Coter, obispo de Pando, manifestaba hoy domingo de Resurrección que se debe volver a la vida, y volver a vivir la dimensión del resucitado, “con otra fortaleza, con paz del corazón, para soltar para liberar”.

Vamos a celebrar la Pascua, desamarrando los sufrimientos, las injusticias, el mal genio y las malas relaciones, dijo, acotando además que si se desamarra estos signos de la muerte se volverá a los signos de la reconciliación del corazón nuevo y de la vida nueva.

“El Evangelio de hoy día tiene un rol que significa que Pedro y Juan lo que ven no es a Jesús resucitado, lo que ven es un sepulcro vacío, donde se quedó la sábana santa y el velo que cubría el rostro de Cristo, y tanto su rostro como el cuerpo quedó impreso en esta sábana y los apóstoles que visitan el sepulcro al no ver el cuerpo de Jesús entienden que no fue robado sino que están en algo nuevo e inesperado, porque entendieron ya en las lecturas anteriores que las  promesas de Jesús eran promesas que entraban en la historia”, narra el obispo.

Recuerda monseñor Coter que los que botaron a Cristo desde la historia, ahora están obligados a darse cuenta  que Cristo está definitivamente en la historia, “lo dirá Jesús en sus apariciones a los Apóstoles y es lo que se escuchará en los próximos domingos, les dirá yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo”.

“Pero la experiencia del resucitado seguirá manchada de sangre, como en la Sábana Santa, pero ya no para decir que la muerte y el sufrimiento ha ganado, sino para decir que a través de esta sangre la muerte has sido derrotada, el mal ha sido derrotado, del signo de la muerte se vuelve al signo de la resurrección y de la verdadera victoria”, menciona.

El sacerdote termina su sermón indicando que seamos capaces todos de desamarrar para celebrar la Pascua.

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