Ocho de 19 municipios de Beni están en emergencia y la ayuda no llega a todos

Ocho de 19 municipios de Beni están en emergencia y la ayuda no llega a todos

Cuatro se declararon en desastre y cuatro en emergencia por incendio y sequía. Los pobladores enfrentan con sus propios medios las llamas y priorizan el resguardo de las tomas de agua. El norte de La Paz también está azotado por el fuego

Los incendios forestales azotan al departamento de Beni, donde ocho de 19 municipios se declararon en desastre y emergencia. Después de un mes del asedio del fuego, ayer se activó la ayuda de las autoridades nacionales, pero todavía hay poblaciones que enfrentan con sus propios medios las llamas y claman por apoyo.

El fuego mantiene en vilo a los comunarios de Yucumo que llevan una semana combatiendo solos los implacables incendios que se propagan en la serranía, donde se encuentran las tomas de agua. La población ya sufre el desabastecimiento porque las cenizas cubrieron las fuentes de agua y las que están sobre las faldas de la serranía no abastecen para toda la población.

Ante la falta de ayuda, los pobladores se organizaron en brigadas comunales para salir a combatir las llamas, mientras que las mujeres apoyan con ollas comunes.

En su desesperación por proteger los recursos hídricos se enfrentan al fuego sin más herramientas que machetes y rastrillos. Algunos con abarcas y otros con botas de goma, caminan largas distancias cuesta arriba, cargando botellas y bidones con agua que usan para apagar el fuego, después de combatirlo con ramas, rastrillos y abriendo brechas cortafuego.

No llevan cascos, lo que muchas veces los expone al peligro, como ocurrió con un comunario al que le cayó una rama en la cabeza y le abrió una herida. Afortunadamente no fue de gravedad. Una mujer también sufrió una descompensación por el intenso calor y el humo.

Hasta ayer llevaban seis días realizando esta labor y, aunque que la lluvia del lunes trajo esperanza, este martes nuevamente se observaba humo en la zona.

“Como no tenemos ayuda de ningún tipo, ha salido toda la comunidad a apagar el fuego por cuadrillas”, contó Marco Ayala, presidente del Comité de Agua y encargado de contingencia de Yucumo.

Señaló que la primera brigada, de 120 hombres, dividida en cuadrillas de entre 10 y 20 comunarios, partió hacia la cubre a las 5:00, y la otra, de similar cantidad, se desplazó a las 16:00 y permaneció hasta las 23:00. Hay grupos que se encargan de llevar agua y comida para los brigadistas en bolsas y recipientes plásticos.

Los comunarios hicieron un llamado a las autoridades para que los apoyen con bomberos, cascos, mochilas y otras herramientas, además de agua para el consumo y para mitigar el fuego. También hace falta apoyo aéreo para combatir las llamas en la serranía.

Aseguraron que es la segunda vez que sufren los embates del fuego en esta temporada de incendios. La primera vez fueron asistidos por bomberos voluntarios, soldados, personal de la Gobernación, con apoyo aéreo, pero ahora siguen esperando ayuda.

En la comunidad Carmen Florida, en Rurrenabaque, pobladores y voluntarios unieron fuerzas también para proteger las nacientes de agua. El fuego había sido controlado, pero ayer nuevamente se observaba humo en la serranía, lo que significaba que quedaban focos de calor activos, según el reporte de la red Río TV.

Según los lugareños, este lunes recién recibieron el apoyo aéreo con un helicóptero que hizo descargas de agua en la zona de los incendios, pero hasta entonces solo tenían la ayuda de grupos de voluntarios, en su mayoría extranjeros de los refugios.

El alcalde de Rurrenabaque, Elías Moreno, indicó que están atravesando momentos difíciles tratando de sofocar los incendios y abasteciendo de agua para los animales, porque la sequía también está golpeando.

Destacó la coordinación con Defensa Civil y la ayuda para combatir por vía aérea el fuego en lugares inaccesibles.

Por su parte, el director municipal de Gestión de Riesgo de Rurrenabaque, Denis Rivera, dijo que están prestando toda la ayuda necesaria y que hay cuatro lugares que les preocupan.

Indicó que se continúan levantando datos para conocer la magnitud del daño, pero que el fuego ha afectado pastizales y sembradíos. Muchos productores han perdido la siembra de plátanos, yuca, cacao, sandía, entre otros.

En el área urbana se está distribuyendo agua de forma diaria en el distrito 3, donde viven unas 3.000 personas. En este sector fue afectada la toma de agua y hubo desabastecimiento.

Con la declaratoria de desastre esperan que llegue la ayuda para el sector agrícola y ganadero, porque la sequía los está golpeando con fuerza. Por el momento, el municipio está distribuyendo agua en cisternas para el ganado.

Una de las preocupaciones es evitar mayor afectación a Pilón Lajas, porque allí tienen toda la recarga hídrica para este sector de Beni, que incluye Rurrenabaque, Reyes y San Borja.

Rivera dijo que una vez que se logre mitigar los incendios viene la fase de reconstrucción, donde se tendrá que ver el tema de la afectación en la provisión de agua y la dotación de semillas a las comunidades afectadas por el fuego y la sequía.

Faltan recursos
Pedro Villalobos, secretario de Medio Ambiente de la Gobernación de Beni, reconoció que hay escasez de recursos ante la magnitud del fuego, a pesar de que en una primera etapa se puso a disposición de las emergencias a más de cien personas de la Gobernación, “que se las dieron de bomberos voluntarios”.

Según Villalobos, es grave la situación, y aunque se consiguieron más de 100 mochilas y más de 1,2 millón de bolivianos, mascarillas, equipos, botines, rastrillos, palas, azadones, con modificaciones excepcionales, “igual fue muy poco, por eso nos hemos declarado en desastre, porque esta segunda eventualidad del fin de semana ha sido dramática”, admitió.

En San Buenaventura, en el departamento de La Paz, la situación no dista mucho de ser complicada.

Según Luis Alípaz, alcalde de ese municipio, los focos de calor e incendios acechan y proliferan, “pero el Gobierno minimiza”.

Admitió que la gente está agotada, y que si bien hay mucha voluntad y esfuerzo hasta de los comunarios, que con baldes transportan agua, y algunos aportes de víveres del Viceministerio de Defensa Civil (VIDECI), son insuficientes.

“Hoy el viceministro ha garantizado, dijo que busquemos un proveedor de carne, son entre ocho y diez lugares en los que se cocina, pero los proveedores también tienen miedo porque después cuesta cobrarle al Gobierno, estamos solucionando con lo que hay”, dijo.

Según Alípaz, al declararse en desastre pensaron que el Gobierno nacional iba a asumir, pero lamentó que siga faltando para combustible, transporte, e incluso para alimentar a los evacuados de Bella Vista, que hoy retornan a su comunidad.

San Buenaventura lleva 45 días luchando contra los incendios, a los 20 días el municipio se declaró en emergencia, y hace un par de semanas se declaró en desastre, “gracias a los medios de comunicación, fue entonces que trajeron el helicóptero y algo de víveres, pero no tienen ni mochilas forestales, ni la Gobernación ni el VIDECI. Es más la propaganda que lo que hacen, no tienen ni siquiera ropa los voluntarios”, lamentó el edil.

Clima adverso
A la cantidad de focos de calor, más de 30 mil en lo que va de noviembre, se agrega el déficit hídrico, que según Mauricio Suárez, de Gestión de Riesgo de la Gobernación de Beni, ya lleva cuatro años.

Asimismo, el departamento acapara casi el 70% de la superficie quemada del país este año, y el calendario de lluvias está atrasado, pues en octubre ya se anotaban las primeras precipitaciones.

GOBIERNO APOYA EN LOS INCENDIOS DE RURRENABAQUE Y SAN BUENAVENTURA
Personal del Comando de Incidentes intervino ayer 11 incendios y sofocó cuatro en los municipios de Rurrenabaque, en Beni, y San Buenaventura, La Paz, informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.

Las operaciones permitieron “mitigar cuatro (focos de incendios) de forma permanente, sin embargo, estamos haciendo el monitoreo respectivo en Altamarani, en el albergue Onco, en Porvenir y en Buena Vista”, explicó desde Rurrenabaque, donde opera el Comando, liderado por los ministros de Defensa, Edmundo Novillo, y de Gobierno, Eduardo del Castillo.
En total fueron identificados 17 focos de incendios, que no son de gran magnitud y están aislados.

Para las 11 intervenciones fueron movilizados 140 bomberos forestales de la Policía Boliviana, quienes se sumaron a las labores del Comando Conjunto de Reacción a Eventos Adversos, que cuentan con el apoyo de dos helicópteros, un Eco Charlie y un Súper Puma, que realizaron 39 descargas de 65.000 litros de agua/ABI.

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